lunes, 26 de diciembre de 2022

Celebrando los cincuenta años.




Las luces llegan más allá de lo errante.
Su foco torcido al abismo necesita descansar.
Las almas perdidas se visten de cascabeles
bailan sobre los rocas con pies descalzos.

La mujer es un regalo de la tierra, 
anónima de pensamientos.
Reinando en su propia soledad
desgranando el racimo de su historia. 

Descarada y libre se permite llorar
alocada, libre del "contradestino".
Se dejó dormir en el tiempo, 
se descubrió, 
se extrañó y se asustó.
Se lloró, 
se calmó 
se reconoció 
desnuda de silencios, 
y todos los faros del mundo 
se apagaron ante 
la insolencia de ella. 
Se iba ...



A las mujeres que cumplen 50 años y más.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Tan errante



Tan errante como los minutos de un ocaso, 
como las olas del mar o las gaviotas.
Tan danzante como un faro en la noche, 
en silencio recorre efímero como un tictac
el mar y la costa, el mar y la costa.

Realidad y vida, realidad y vida, 
soy como un faro eterno de luz, 
que busca en la nada, almas perdidas.

El faro es un derviche eterno, 
una cortesía sufista del destino.
Conectado a la tierra y al cielo
girando a la sombra del sol. 
Contemplando en el tiempo
su modo de pensar el mundo.

Como una zíngara
corazón de vivos colores, 
de alma callada 
de mirada errante
errante,  como faros en la noche.



viernes, 28 de agosto de 2020

Piedra Angular


 


Y después de poner mi piedra angular, 
construiré vida y sueños, 
días amaneciéndome. 
Entramaré mi cuerpo con tus manos, 
mi boca con tus labios. 
En el ángulo del tiempo
ni te espero ni me esperas,  
nuestras almas caminan juntas.

Y después de poner mi piedra angular, 
bailaré un tango por la vida pasada, 
daré las gracias por cuanto hubo.
Arrancaré lo insano de mi piel, 
la dilatada inercia del miedo. 

Y después, después de todo ello. 
Danzaré a la vida, la fiesta del nuevo día.
Lloraré las cicatrices nuevas.
Descalza giraré sobre la tierra, 
con mis caderas, raíces de un viejo drago.

Y después cuando el mundo duerma,
se apaguen las luces, 
te miraré y solo así podré ver
mi propia luz.


Para mi gran amigo Francisco,  nuestras almas un día,  serán una. Construiremos el faro más alto del mundo.






domingo, 31 de mayo de 2020

Las sombras de la luz




Desde todos los caminos, 
llego desnuda de sombras. 

Libre de miedos y de egos, 
sonriendo como una niña.

Eterna ingenuidad, 
mi cuerpo es un giro abrazado.

Besaré cada herida de tu cuerpo,
soledades retenidas. 

Abraza mi piel y deja 
que nuestros cuerpos 
confundidos giren, 
tuerzan los abismos.

Vuelca sobre mis caderas
aquello que respiro
cuando me abrazas. 

Róbame todos los besos
y, sánate con ellos.




sábado, 4 de abril de 2020

Alejada de las luces




Intrépidas las luces se hacinan de recuerdos.
¿Sabes de ese mundanal ángulo
donde las luces no llegan?
De ecos y ventiscas, de lluvia metálica
de rugidos donde ni los lobos ladran.
Sin luces, ni trazos, ni brújulas
mi cuerpo es un lupanar hueco 
de caricias alejadas, de besos sin boca.
Imagino todo eso cuando te recuerdo, 
jurando en vano, 
jurando en tiempo futuro.

Apaguen las luces, 
llegue la luna nueva, 
cueva, montaña entre nubes, 
ecos torcidos.
 Limpio las promesas promiscuas. 
Arco de vectores desnudan mi mundo.
Escupo memorias de cal viva.

Mi feminidad es un altar, ahora sí
un altar donde las luces sí llegan.



sábado, 2 de marzo de 2019

El Baño de Ícaro (fragmento)


El baño de Ícaro (fragmento del Libro Latitudes en tu piel), segunda parte de La Galerna del Sur

(...)


“Arranqué de mi piel aquellas señales de los  hombres que no supieron recalar en mi corazón. El amor tiene un nombre propio que suena a silencio para mí, una piel vacía que aún no pude tocar, una boca con labios que aún no me pude beber”

Aquellos renglones escritos en el diario de Ángela precipitaron a Modesto a otra escollera emocional.

- ¿Es posible que no te hayas enamorado nunca?

Aquella frase resonaba en su mente tantas veces que avivó en su cuerpo todos los estímulos de supervivencia, el hombre necesita “tomar tierra” sobre el cuerpo de una mujer si se deja llevar por sus instintos más ancestrales. ¿Qué hombre no desearía ser el primero en tocar su corazón? Aunque modesto era muy consciente que sería más fácil nadar todos los océanos de la tierra que llegar a la verdadera esencia de Ángela.

A estas alturas de su vida, Ángela había trascendido en el subconsciente de Modesto y este no dudó en ponerse unas alas que lo hicieran volar hacía ella, sin saber que donde verdaderamente la encontraría sería durante la caída de todos sus decretos infectados de humanidad gris.


(...)

viernes, 1 de febrero de 2019

Suspiros robados



Te amo en el silencio de los mundos, 
en el insano giro de emociones vacías.
Donde los abismos se visten de color.
En ese lugar silencioso de labios rotos.
En ese bosquejo de caricias soñadoras.

Mi amor es un silencio, 
un caos sin dueño.
Un invierno al desnudo.
Mis gritos rotos. 
El alma quebrada.

Mi silencio es puro amor,
de tu boca un néctar. 
De piernas enredadas 
de éxtasis y lujuria.

Te quiero hacia dentro. 
Porque hacia fuera, 
El mundo no sabe 
de mis ojos.

lunes, 24 de diciembre de 2018

Sin saber que girabas




Caminaba, rodaba, danzaba en los caminos
soñando a jugar, soñando que amaba
el tiempo en silencio, el corazón cantaba.
La soledad es una trama de hilos divinos. 

Mi cuerpo desnudo, osado delirio de destinos
amainando tus recuerdos las voces callaba.
Era del aire, dueña de la vida que alcanzaba,
te busco y te niego, me embriago en tus reinos.

Giro mis brazos como los viejos faros luceros
soy animal sin mundo, caderas de arcilla.
En mi giro de vida, todos tus deseos ores.

Soy reina en el mar, anónima luna que brilla
te grito cuando te deseo, eres mío, dios Eros
apaga mis luces, llueve tus miedos, soy arcilla.



Para ti que miras el mar, rescatando almas, enseñando a salvar.





miércoles, 12 de diciembre de 2018

Galerna sin faro.



Entre las olas blancas de sal, 
entre el murmullo del viento
ausencia de escollos, 
banderas enredadas. 

Mi cuerpo de galerna 
de mundanos silencios, 
alaridos trémulos 
soledades desteñidas
vértigo concéntrico.

No busco luces ni limbos
entre mi cuerpo de deseo.
Eres abrazo de luz,  
centinela 
guardián,  
tú voz es una canción 
acariciando cicatrices. 

Te repartes en mi cuerpo, 
como los haces en el noche.
Mi cuerpo luna menguante 
sobre tus manos.

Cuando me amas
la Galerna llora al amor,
cae en tus brazos, 
como ella sobre los abismos.




lunes, 26 de febrero de 2018

Luces tuyas






Respiro la madrugada, 
me trae tu aroma sobre la piel. 
Mi cuerpo es un faro errante
sobre tus manos amantes. 

El mar es un abismo
 habitante de tus silencios.
Te miras en mis senos, 
embriagado de fiebre 
oquedad maternal, diáfana.

Mi lamento es la ausencia 
de torreros solitarios.
La vida anuda nuestros besos, 
los miedos desbordan mi oscuridad.

Vuela entre las luces, 
gira en mis silencios. 
Te amo y giro
como el faro 
de todas tus luces.







sábado, 23 de septiembre de 2017

Antes de llegarte

(Foto de Ángel Alcalde, mi agradecimiento)
Faro de cabo de Higuer en Guipuzkoa


Traigo mi bandera arriada entre los pasos.
Ancla roma son mis recuerdos
soy libre en mi otra soledad.
Ausente de toda alma humana.
Destroné todas tus promesas 
mientras caminaba hacia los vientos.

Y te veo a ti, a lo lejos, coloso,
titán en tu silencio, ingrávido de luces.
Tus pies de granito, 
barco anclado en tierra.
Trasiego de brazos
abrazos en la noche, 
abrazas las almas que te siguen.

Antes de llegarte, escucho el viento, 
habito en su reguero ávido.
Te busco ausente de ruidos, 
rincón etéreo donde eres casi humano.

Antes de llegarte, 
me despojo de lo banal, 
inconclusos los sueños.



sábado, 16 de septiembre de 2017

Destrono Occidental





Me asomo a tu boca de néctar, 
mi cuerpo es un alarido atormentado, 
galerna bretona de primicia otoñal.
Árbol milenario en forma de mujer
mis ramas se tornan ocres, 
mi vientre revienta de la nada
con las memorias dormidas.

Te recuerdo entre ruinas pétreas, 
desiertos de negro incoloro
de soledades y luces cadentes.
Entre flores silvestres y ladridos.
Con la mirada llena de sal, 
los recuerdos amargos
y la dicha de tu silencio.

Esperé por si me amaras 
enrolándote entre mis ramas
de cerezos y pies de dragos.
Mis silencios eran odas soñadas, 
delirio de cómo, cómo me amarías.
Tallé piernas a tu sirena 
caminé mientras que tú llegabas.

Pulcra de actos, antigua feminidad
mi cuerpo se renueva de emociones.
Adivinanzas ávidas 
entre los pliegues de mi vientre.
Maternidad conformada, 
como loba camino mi espacio, 
mi soledad implora tiempo.

Ahora que me amas, 
la vida es corta para ti.





domingo, 10 de septiembre de 2017

Mis poemas ciegos





Andan los versos atropellados 
como brazos sin tuétanos, 
anodinos lamentos pero de piedra
mi silencio.

¿Hasta cuándo quise sentirte?, 
hasta dónde llegaban tus brazos de luz.
Hasta los abismo de un amanecer 
caprichosas luces te encandilaron.

Te mecí en la distancia, entre mis versos
los delirios de mis caderas, 
lamentos de soledad callados.
Libertad desbordante de tiempo
aprendí a no tenerte.

Mi poemas ciegos de luces, 
sordos de vientos, 
caricias de piedra.

Amante espiritual de piel joven.
Mi boca canta a tu silencio. 
No te espero, mi amor, 
el mundo me espera. 
El tiempo sabe de mi cuerpo, 
instantes dulces para mí,
eternos para ti. 
La vida es corta.
Más allá el alma vive.


Dedicado al Farero de Sálvora, un icono inspirador, 
que logra de mis versos marionetas sin cuerdas. 
Gracias Julio, gran amigo.

domingo, 13 de agosto de 2017

En la cruz de tus brazos * (Neruda. Una canción desesperada)





Cierro los ojos, ¡oh mi amor, te miro!
Entre los recuerdos de caducas nirvanas
el corazón trémulo tantea tu boca, 
lenguas que reptaron entre las musas.
Todo era una oda lianta de tantos versos.

La noche y su luna, el faro y su abismo
gaviotas tribales, isla cercana y perdida.
Los silencios erigieron otro idioma 
donde las pieles cantan, danzan, se atropellan.

La isla se desmembró, esparció sus flores
entre nuestros dedos amantes. 
Algunas de sus piedras dibujaron 
nuestras manos de aquella noche.

Tu isla sabe a ti, tú la palpitas a lo lejos, 
elijo mi bella sirena, le regalo mis piernas, 
ella camina a tu lado.
En la cruz de tus brazos prendida, 
prendida llevas, 
tu isla por siempre.



viernes, 3 de febrero de 2017

Penélope de Luces





- ¿Cómo haces para recorrer tantos faros?
- Antes los sueño, les quito el nombre y me cito con ellos en mi cuaderno de rutas. ¿Y tú cómo haces para navegar tus olas?
- Espero la hora del caviar. 

Tras esa conversación, ni él ni ella eran conscientes de la única esencia, él buscaba verdaderas montañas en el mar y ella albergaba en su alma una galerna incesante, solitaria, llena de sueños y derivas. Él era un cuerpo zurcido que sabía y debía volar, la libertad era el punto de partida para el gran viaje de su vida hacia el interior de su corazón, para ella la libertad era parte de la sanación de su alma.

Estaban por encima de ese amor que se cuida y se da por generosidad, ambos habían recorrido el tiempo regalando amor, osados al pensar que para ellos sería suficiente. En el resto del mundo sintético, el amor en lo manuales de pareja es una maceta por cuidar, pero no, existe un momento aún más sublime, serían la hiedra que abraza el árbol, lo custodia, lo nutre, manteniendo ambos la identidad intacta y lo más hermoso, su propia esencia.

- Te leeré los versos sobre las dunas al caer el sol.

No sabían que mientras ellos libraban su personal batalla con el mundo, la tierra los adoptó en sus elementos, ella era una Penélope que tejía las luces de los faros que él miraba desde el mar, y él ocupaba con su alma un abismo donde ella alumbrar.

- A veces siento que las olas me susurran. 
- Eso es porque me baño desnuda en tu mar y te hago el amor.






sábado, 21 de enero de 2017

Luces pequeñas, luces cercanas.

(Foto de Paco Ramos Luque)

Faro de Aveiro, el más alto de Portugal y entre los más altos de Europa, un sector muy plano de la costa generaba la ilusión de lejanía y los barcos se precipitaban sobre la costa. 
A veces la realidad está más cercana.




Camino por tu luz errante
los abismos de la soledad respiran
enmarañando tus pestañas.

Alejada de tus dedos ciegos
y tan cerca
de mis sueños encendidos.
Me llaman loca
lunática, 
nómada, 
errante. 

Te crees alejado de mí, 
en tus barcos varados del tiempo.
Mis luces pequeñas
aledañas 
narcóticas. 
Tan cerca tus derivas
de mi destello trasiego.






domingo, 1 de enero de 2017

Titilar de la primera vez




En ti besé una primera vez, 
mi alma despojada de recuerdos
sin cicatrices en la memoria.
Titilaban nuestros cuerpos 
adolescencia dormida 
sobre las raíces del tiempo.

En tu boca navegaban las luces
de todos mis faros sin abismos.
En mis labios bebiste diluidos 
la derrota de tus miedos.

Mis caderas eran el vaivén 
del tiempo de besar
tiempo de vivirte.



domingo, 25 de diciembre de 2016

Mares de luz




Entre mis huesos recala el marismo
como las olas en la playa. 
La soledad es una oda oceánida
que ventisca los silencios del mundo.

Engullo las caricias de mi piel
despojada de recuerdos vanos, 
de gemidos y también lamentos.

Te beso como los faros a los barcos, 
te embriago en el circulo errante 
donde el tiempo existe en la luz.

Despunta el alba, 
las luces puntuales 
se retirarán de los mares.

Y yo con él 
centinela circulante de la noche,
apareo mis mares de luz.


sábado, 17 de diciembre de 2016

Repartida entre los faros




También la vida gira errante de luces
cuando amanecen mis días apagados.
Mi cuerpo es un descarado lupanar
de culturas mansas que hieren el alma.

Camino alejada de las almas atadas
a los miedos y los deseos ufanos.
Me volqué a los abismos del viento
donde el silencio grita ausente de voces.

Mi cuerpo es un resuelto ir y venir
feliz sin almas pagadas con soledad.
Osada de felicidad, mi piel ríe 
a solas con mis propias caricias.

Me reparto entre todos los faros 
donde mis pasos hormonales viven.
Soy mujer y animal, de luces errantes.
De labios que besan sin rostros.

Habito los faroles del mar, 
salada como las sirenas, tan libre
tan libre que las voces del mundo 
son mi túnel de la muerte.

Tan ingrávida en el mundo, tan libre, 
tan libre y más libre, y más,
que soy tuya para llenarme de vida.




Faro de Lariño (Costa da Morte), uno de mis preferidos.